4 corrientes artísticas y un espectador.

Eran cuatro:

Una, la primera, se encargaba de darle el toque elegante y abstracto al cuadro, a la sinfonía, al artículo, al papel...Siempre dejando como miel en los labios. Brillante, correcta (demasiado a veces), se atrevía a arriesgar, pero no siempre fluía...Aparentemente con sustancia, pero algunas veces superficial...Otras parecía sencilla, pero era la más honda profundidad. Era artista, la más elegante, como he dicho antes. Sin duda llegaría, pero aún le faltaba encontrar algunas vertientes, más afluentes... para llegar hasta la desembocadura de su carrera artística, para deslumbrar como estaba previsto. Inteligente y con talento, pero estancada en la obertura, en el boceto de su obra. Cuando más tarde, encontrara el tobogán correcto, este la lanzaría a la batalla universal, junto con las otras estrellas. Su carrera no sería camino de rosas, pero sobresaldría por la belleza de sus formas, de sus estructuras, de su mestizaje, de su fusión...Era la vanguardia en sí, rompería moldes actuales, y no todos la apoyarían, pero daría mucho que hablar en el futuro, su futuro.

Otra, la segunda era sencilla, transparente... sencillamente transparente. Magnífica, cotidiana, con menos talento "quizás", pero no por eso menos espectacular. Su tinta llegaba hasta el corazón, algo que no todos conseguían, pero ella tenía ese don, y consciente de ello, le daba miedo seguir, por si se esfumaba. Pero cuando retaba a sus miedos, hacía temblar sentimientos ajenos por todos los rincones. Quizás la fama le llegara de manera más tranquila, pero ella no quería más, con lo que provocaba se bastaba, y provocaba lo esencial, intensos orgasmos artísticos de sentimiento. Con todo el apoyo del mundo artístico a sus espaldas ,sería ejemplo para muchos de ellos.

Otro, el tercero, era el complicado y versado ,no apto para todos los públicos en sus comienzos, el que le daba un toque intelectual, casi de sabio al cuadrado. Espeso al principio, por su densidad, pero tan elegante en sus formas...Aunque sí, espeso en sus primeros años...Quizás le enseñaron mal (o quizás no), a lo mejor nadie le dijo que se puede llegar con menos enredo al final, a lo esencial, quizá nadie le dijo qué era lo esencial...pero ahí estaba su principal característica, que para él lo esencial no estaba en una sola cosa, para él, lo esencial estaba en todo, e hizo ver caminos diferentes a los puristas de turno de su siglo. En la madurez de su carrera se avecinaba un cambio, mezclaría sus principios y los de las demás, sus compañeras, eso ayudaría a entender mejor su literatura, el público estaría preparado al fin para abordarlo sin prejuicios. Sin duda sus exposiciones tendrían mucho éxito y sería habitual de los medios de comunicación, con las más interesantes críticas de la actualidad artística. Un referente artístico del siglo XXI.

Y la cuarta y última... tenía el talento, tenía las formas, sus principios, la elegancia, lo concreto y alguna vez lo abstracto, lo concreto aunque abstracto, lo abstracto aunque concreto, tenía la miel en los labios, era brillante y además fluía. Tenía la esencia y la conservó durante toda su vida, aceptando retos e innovaciones, acoplándose y analizando lo nuevo como nadie. Magnífica y cotidiana ,original y surrealista a la vez...Manejaba todos los géneros como si parte de ella fueran. Espectacular, su literatura se amoldaba a todo principio, y además se servía de los demás pero de una manera especial, escuchándolos realmente...leyéndolos. Así aprendió a llegar al corazón. Sabia y receptora de lujo, era una esponja que todo lo absorbía. Tendría tanto éxito...pero la fama le abrumaba...aunque eso no fue problema porque no se sabe cómo, pero consiguió meterse a todos en el bolsillo y así poder ser la más respetada artista sobre la faz de la tierra. Era la cuarta nota que daba sentido a esa melodía, la más bella y reposada...la que uniría cualquier obra aunque sin sentido...Era la palabra clave que hacía brillar los textos, era la mezcla de tonos cálidos y fríos al mismo tiempo, era la resolución perfecta de la fotografía, esa fotografía, en la que salían los cuatro, dejando capturada para la posteridad la unión del conjunto de movimientos artísticos que serían la base del corto futuro que se avecinaba...

Fmdo: El espectador de la penúltima fila del teatro. Crítico de pacotilla, que pudiendo haber sido algo, se conformó...el conformismo es lo que tiene...O quizás luchó y llegó a crear una corriente artística peculiar y comprometida...quién sabe.