El maravilloso mundo de Zambombi

Friday, December 25, 2009

De inspiración incauta




Al ver sólo tú, sólo se me abre la boca inconsciente para decirte preciosa, ardiente.
Es un mejunje de extremidades con carnes trémulas e inquietantes nimiedades.
Voluptuosas de frenesí dan paso a un largo pasillo de oscuras obscenidades, que le dan a mi mente un sentimiento culpable en sí. Si ya no rima ya me despreocupo, y tiene su sentido aunque haya que escarbar en la tierra del estancamiento orbital.
Parece que una medusa me haya ajetreado mi más que nervioso sistema mafioso. Manipulando en la oscuridad de la realidad me hallo a veces y no me sé encontrar. De mentiras y refranes, de poesía y ademanes se manifiesta mi ser a día de hoy más perdido que cruel. Juzgarme es sólo por fervor pues cosas más interesantes he visto yo,pero digamos que el aburrimiento con todo se atreve y la experiencia me mueve. Tambaleando pero mejor andando.
Y me olvido de las normas de las respiraciones tanto gráficas como pornográficas, que no es mi estilo, insisto, no se me vaya a ruborizar el instinto. Pero quebranto y falsifico algunas naturalezas de por sí y estilo crítico, pues es psicología mental todo lo que creamos y nos lleva al mar, al bulto de viscosidades de la selva humana que se mueve a ritmo de cinismos y proezas monumentales que al minuto el olvido las lleva al horizonte arrítmico de la humanidad creada para la nada. Sin aliento termino, sólo para llevarnos eso que es lo único que nos golpea y suplicamos su seguir y por eso sólo merece la pena tanto agravio y porvenir.