El maravilloso mundo de Zambombi

Sunday, August 15, 2010

Isla canela (7emes)






Oler a sexo de mujer entre desayuno y desayuno en una habitación de Cádiz, con la reina de isla canela. Sudar y resbalar, sudar y quedar enganchada, sudar y caer rendida sobre tu cuerpo. Su cuerpo…"mmm", bendita perfección entre los segundos o terceros rayos de sol, cuando me levanto y ad-miro desde el marco de la puerta. Y aunque esté dormida no me contengo y beso su hombro y me embriaga de sueño, como me embriaga de sexo su lengua..."mmmm". Sus labios acechando por mi oído, su boca ahogándose en palabras, pidiendo, exigiendo, mandando, como a ella le gusta… sus ojitos cerrados, extasiados en el momento de la despreocupación, de la inconsciencia por segundos,en el que se deja llevar por la fluorescencia. Su cintura…"mmmmm", mis manos se van solas acariciando todo lo que me rodea ahora, aquí, sólo al pensar en…y en sus piernas, sus brazos, sus manos... y el tacto de sus hombros…"mmmmmm", con ese saborcillo a afrodisíaco, a fruta inexplorada por la mañana. Y su cuello…por todas partes su cuello y mi boca, mi cuello, tu boca y los sonidos y las palabras que salen de ella para claudicar..."mmmmmmm".


...

Y a la luz de dos velas, mis manos y tus besos como imanes, delante de un parchís caníbal. Tu boca salpicada en mi cuerpo de un turno a otro. Diez días fugaces e intermitentes. Me gusta esa palabra, nuevas palabras para nuevos tiempos, nuevos tiempos, nuevas maneras, nuevas maneras y retomar las buenas maneras. Cosas que se quedan en el tintero, muchas… y que esperan ser escritas, contadas o susurradas. Me dejas con ganas de vivir-te, de aprender-te y de enseñar-te en la intermitencia. Me quedo con tus brazos rodeándome pasada Medina Sidonia, muy cerquita de la orilla, a la tenue luminosidad de un chiringo, con la luna escondiéndose, ruborizada al vernos tan acopladitas la una a la otra.

... o ... & ...

Nos vemos en los bares, después de algún tiempo comprando tabaco, y cuando pase eso, llegaré “zuper” temprano al encuentro.