El maravilloso mundo de Zambombi

Wednesday, October 13, 2010

espacio sináptico




No sé qué me pasa hoy, que todo lo que quiero
se ve desbordado por lo que me apetece.


675808359
Victoria. Conde Duque.

embrujo nazarí



Estábamos todos en su salón, bebíamos vino de todos los colores y abríamos paquetes de tabaco por hora. El volumen ascendía. Risas, carcajadas, conversaciones paralelas, perpendiculares, diagonales.
(Breve inciso para breve recuerdo)
Venía él, le tocaba, balbuceábamos más de lo mismo, nada nuevo en nuestro repertorio, me besaba con esa violencia bruta tan suya, su aliento contra el mío hasta que las risas nos devolvían a la realidad.
Volvía al salón relajadamente para que en mi camino se cruzara ella, con lo mismo de siempre también, con lo habitual, su cuerpo, su pecho, el tacto de su vientre sobre la ropa, su perfil y su boca,entonces como siempre jugaba a hacer como si con ella no fuera la cosa, y puestas a jugar, yo jugaba. Inmovilicé sus brazos por encima de su cabeza y la besé, nunca había pasado, y a partir de ahí, de encuentro en encuentro toda la noche.
Respirábamos sexualidad esa noche, entre alcohol y tabaco. Cantábamos todos juntos recordando tiempos no mejores, sino distintos y sobre todo pasados.
El aire que había entre nosotros sólo contenía feromonas. Cada mirada un mundo, cada intención un hecho, cada impulso un atino,nada estaba mal.
El dinero era relativo, como las relaciones establecidas. Lo banal y superfluo conquistando la realidad. Sus manos pellizcando sin motivo aparente, sus ojos pidiendo, casi suplicando acción, vida, escenas de Bertolucci. Sus cuerpos contoneándose para seducir. Las palabras se las llevaban los tragos de cerveza.
Me decías: "tía te quiero", mientras yo hacía aros con el humo del tabaco comunitario. Sólo la comunicación se presenta ante nosotras si el alcohol nos hace de telonero y todo se sabe, el oír no significa escuchar. Sólo recuerdo mi mano por su pecho simulando una escena, como recuerdo el culo de él al asomar mi cabeza por la ducha, como recuerdo el estallar de algo en un pantalón desabrochado, como recuerdo explicar que es que nosotros hemos crecido tocándonos y como recuerdo el "esto no es aquello" dicho y el "bueno pero por hoy vale" hecho.
Alcohol, humo, fútbol(in), baile, miradas llenas de sexualidad y perdición antes del sueño y la realidad.

Señor Chinaski



Cuando leo al señor Chikaski
me parece estar viendo
una película de Tarantino
hasta le pongo la voz
del que sería su doblaje
en castellano.

Monday, October 11, 2010

anda jaleo



Primero se me ocurren acciones o situaciones que me hacían sentir bien:

Prepararme unas tostadas de mejunje viscoso de leche con nesquick.
Coger el bombo de la batería y tirarme toda la tarde pasillo arriba, pasillo abajo dándole al tambor.
Ponerme la peli "Esta casa es una ruina" y disfrutar como una enana con una escena de derrumbe, la cual no recuero muy bien...
Grabar programas de radio en cintas de cassette.
Ver vídeos de cuando era un beboncio.
Un ratitio de gallinita ciega con amigas.
Jugar a la escoba con mi padre.
Disfrutar de mi ratito de merienda entre horas y horas de estudio violinístico.


Ahora se me viene la frase del de la realidad y la ficción, que dice que quedar conmigo requiere leer la letra chica.

Y se me contagia un miedo que le he leído antes a Juan José Millás, el miedo de ponerse los zapatos por terror a que hubiera una cucaracha dentro.

Busco peripecia,sátiro y gameto y me viene a la mente "toy boy". También busco heteronomía y aun buscándola no logro entenderla.

"Siguen mandando los que provocaron la crisis y mandan más". Yo también comparto la decepción y eso que nunca creí que alguien me quitara las ganas de creer.

Y ahora ya sé que la feria de Jáen es en el mes de octubre debido a una epidemia de peste y fiebre amarilla que impidió en 1805 celebrar esta misma feria en el mes de agosto.

"Déjame disfrutar de la fiebre y del tabaco y del alcohol y del crimen y del orgasmo".

Pienso en la micología antes de acostarme y en las curiosidades que me despierta hoy todo.

Cultivo, no paro de hacerlo, de empaparme en el día de hoy para ver si a largo plazo el resultado es óptimo, pero es agotador, y necesito hacer una cosa ya, antes de que el sueño me aplaste los párpados. Esa cosa guarda su raíz en el centro de tu hombro y hasta aquí por hoy.


(Y resulta que cuanto más bicheo peor proyecto)

Wednesday, October 06, 2010

"Marilyn Monroe era una mujer triste,algo que..."



Tengo una nueva cicatriz en mi mano. Creo que mi mano será una de esas manos con manchas que hablan por sí solas cuando alcanzas una edad ya avanzada. A mí me encantan esas manchitas, me encantaba vérselas a mi abuelo y ahora me encanta empezar a vérselas a mi madre. A más de una persona, o quizá no más de una, no sé, le he explicado alguna vez lo que me gusta tener una herida en la mano, chica, diminuta, o una rajita de esas que provoca alguna hoja asesina cuando menos te lo esperas. Además de ciertas cicatrices, tengo una manchita minúscula debajo de los nudillos, siguiendo la línea del dedo corazón, en la mano derecha (acabo de dudar de cuál es la mano derecha y la izquierda). Esta manchita no es de nacimiento, porque no recuerdo haberla admirado como he hecho con otras señales de nacimiento que tengo por el cuerpo. No sé en qué momento exacto salió, pero ahí está, al lado de la nueva cicatriz, y me encanta, le da color a la mano, un toque característico. A lo lejos suena el reloj de la cocina. No sé cómo no le he quitado aún las pilas a ese círculo asesino del tiempo. No entiendo cómo a la gente no le molesta ese maquiavélico no parar de contar tic-tacs.Pero bueno, por no entender, entiendo tan pocas cosas. Pero hay una que hoy me tiene con la mente intranquila. Tiene que ver con la incertidumbre, con la impaciencia, con el experimentar, con el reencuentro, con el recuerdo, con la novedad, todo eso mezclado y vaciado en un tarro de sentimientos. Y al ir cucharada a cucharada no hago más que meterme poco a poco en el umbral del miedo, cuando hacía tiempo que no asomaba por ese rincón autista de mi personalidad.
Leer el reportaje de Marylin del domingo en el páís semanal,la verdad, no me ha hecho ningún bien.