El maravilloso mundo de Zambombi

Tuesday, January 25, 2011

Pili



Tienes un agujero en la falda. Llevo observándolo toda la noche. También tienes los dedos largos, la boca afrancesada y la nariz, con pecas, como a mí me gusta. Es sábado por la noche e insistes en que por ese motivo no me puedo ir tan pronto a casa. Me pides otra verde, seis grados más para el cuerpo. A éstas alturas bien podría empezar a pensar que me quieres emborrachar. Por ahora, al parecer, sólo se te sube a ti, yo sigo pensando en coger el búho que va derechito a casa.
No paras de hablar y me miras fijamente, sin desviar la mirada un instante, me hablas de tu futuro en San Sebastián, de lo que crees que te vas a encontrar allí, a quién echarás de menos del lugar que dejas. Me cuentas que con certeza sabes que te lo vas a pasar en grande porque eres una vividora nata y te gusta aprovechar las oportunidades que se te brindan, aprovechar los momentos, los momentos especiales, dices. Después de ese comentario, te quedas callada, yo me llevo la cerveza a la boca para no ser yo quien tenga que seguir la conversación. Efectivamente, no la sigo. Diriges tu mano hacia mi pierna y repites: "momentos especiales". Estoy confusa, no sé si ésto me gusta o si me parece una táctica bastante cutre de ligar. Un chico del grupo, al cual no conozco, se percata de su mano en mi pierna y me guiña un ojo. No dejo de darle buches a la cerveza, cortos, para que no se gaste y así no tenga que pedir, bueno, tengan que pedirme otra.
Por fin avanza la secuencia, vas al servicio, ahora es el momento de respirar. Planeo mi huída. Llegas demasiado pronto del cuarto de baño, no me ha dado tiempo a profundizar en mi plan. Te acercas a mi oído y me dices que creías que iba a ir detrás tuya al aseo, que como las mujeres siempre van juntas, a lo que yo respondo con esa risa nerviosa, tonta e incontrolable tan mía. Búho, búho...
Me avisas de que me queda poca cerveza, que vamos a tener que pasar a los gin-tonics, que conoces un sitio genial, donde la especialidad son éstos. Prosigues con tu mirada frontal y fatal, creo que ni parpadeas. Hablas con el chico del guiño, le das algo, vuelves, me tiras del brazo, coges tu abrigo, el mío. Estamos fuera, yo supongo que te vas a fumar un cigarro y que no quieres ir sola. Levantas la mano, me coges la mía y me empujas hacia dentro del taxi. Malasaña. Estoy atónita, o las verdes se me han subido más de la cuenta y por lo tanto, más de lo que creo, o soy subnormal profunda, o por causas desconocidas se me ha comido la lengua el gato y escaseo de personalidad, determinación y decisión. El caso es que entro contigo al sitio de los gin-tonics, me dices que lo deje en tus manos, que eres una experta, con las manos, me susurras al oído. Búho,búho. Y no sé por qué, sigo ahí, como un pasmarote, con esa sonrisa de lado que no sé cómo no te das cuenta, pero que es de circunstancia y de circunstacia embarazosa. Me bebo la copa en cinco minutos, se me suelta la lengua y te hablo de por qué el clima de Madrid no me sienta nada bien, de por qué he decidido venir a estudiar filología árabe teniendo mi vida encarrilada allí. Sigues con esa mirada frenética que no sé dónde puñetas quiere llegar. Suena esa voz de chulo, con el principio de la canción, tan reconocible. De repente te vuelves loca, dejas los dos vasos, ya vacíos, te colocas a mi esplada, me coges la cintura y yo, me dejo. Te acercas a mi cuello por detrás y me cantas que dicen que tengo veneno en la piel. A continuación me adviertes que no piensas decirme quién te lo ha dicho.
Yo estoy muy perdida, no sé qué haces, si yo me quería ir para casa, si yo hasta el día de hoy he escuchado que te gusta más un tío que a un tonto un lápiz.
Te ríes, y claro, yo a estas alturas también me río. Ahora voy a pedir yo, dos G'vine, tiro de tarjeta. Tú vuelves al servicio, vienes haciendo gestos raros con la nariz, a mí me da que pensar, pero se me olvida de momento. Me hablas de que te quedan dos meses antes de irte y que quieres aprovecharlos bien. Me preguntas que si sé a lo que te refieres, asiento como si de un autómata se tratara.
No sé cómo me quitas la copa y yo ni rechisto, y no sé cómo tu lengua me está pasando inspección por los labios. Te apartas, te ríes, te miro, y sí, eres bien guapa, y sí, no sé cómo has conseguido que con esa forma tan poco ortodoxa y tan poco audaz de ligar, yo no haya salido pitando. Me besas y me dices que soy una chica fácil. Yo todavía no sé qué hago ahí, más con ese tipo de comentarios.
Tiro de tarjeta de nuevo y casi sin darme cuenta ya no estoy en ese sitio, estoy en un loft enorme de Conde Duque. Logro reconocer la música de Norah Jones de fondo, tienes buen gusto. Me sirves un chupito de un cocktail que dices, has hecho tú, yo me lo bebo, me bebería hasta el agua de fregar a estas horas. Te enciendes un cigarro, me pasas el humo y me coges suavemente para bailar ésta canción, mientras, tu boca busca su sitio por mi clavícula, mi cuello, mi barbilla y finalmente mis labios. Sigue sonando Norah Jones de fondo y ya no hablas nada, pareces otra. A pesar de las vueltas que me da la cabeza, consigo quitarte la falda, la del agujero, te aprietas contra mí y me quitas de un trazo el sujetador. Hueles bien, ese olor me recuerda a alguien. Sin despegarte un sólo centímetro me llevas a la cama tirando todo lo que encuentras por medio e insistes, aun yo sin rechistar, en que ya lo recogerás mañana, que no me preocupe, que lo único que ahora quieres es hacerme el amor, que lo llevas deseando desde hace tiempo. Yo paro en seco, suelto un "qué" intensamente interrogativo y tú me pones el dedo en los labios, me mandas callar, me echas sobre la cama y una vez encima, decido callarme y dejarme hacer.
Empapada de sudor sobre tí, me voy quedando dormida, oigo a lo lejos tu voz, ya no sé qué me estás contando, sólo me parece escuchar algo como "un tiempo esperando este momento". Yo, me hago la tonta, mañana será otro día Pili.

Monday, January 24, 2011

Fear give me



Estoy viendo algo insólito, que ha conseguido sorprenderme en esta llana y aburridísima mañana dominical de ruidos dialogados entre docentes, a los que santamente tienes que aguantar porque al fin y al cabo son tu familia (¡qué invento social y moral éste!).
La ropa colgada en la cuerda que flota, porque flota, al menos desde la perspectiva del lado izquierdo del sofá, pues eso, que la ropa tendida está echando humo. Si hace eso algo inanimado, ¿cómo estará el patio señoras y señores entre los animados?.

Sunday, January 23, 2011

De bacalao dorado y otros enredos



Que al estar cocinando, se me venga tu olor corporal a la pituitaria y acto reflejo y seguido tenga que cerrar las piernas, porque determinado y familiar calor se instale en determinada y familiar zona erógena, sólo puede ser una prueba más de lo malos que son los días post-mentruación y bueno, también, sin tapujos, prueba inequívoca de que sí, me gustas, muchísimo.

Rayuela



Muérdeme, chúpame, aráñame, aprieta. Salpica, gotea, revolotea, ¡ultraje!.
Esnifa, chilla, gime, manosea. Fustiga, sangra, tócame, ¡espárcete!.
Cómeme, lame, espolvorea, quítate la camisa de fuerza.
Escupe, maúlla, grítame, átame.
Hazme daño con tu sudor, con tu saliva, con tus susurros, con tu pelo, con tu mirada cíclope ("y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios...").

Wednesday, January 19, 2011

Sagrada Familia (tenemos que ir, no nos olvidemos...ejem)




Horroroso corazones 8 horas de autobús. Juan se desvía. ¡Naranja!. Los butaneros se hacen notar en la calle L'aliga a golpe de bombona. França. Yomar experimentada.Se vende ático en Sta María del Mar: 934359659. En la calle Princesa se han dejado las luces de Navidad puestas. Juan me cuelga, sus dos últimas palabras: Gracia, Francia. Qué gente tan guapa. Jamones dentro de Santa María.

Querida libreta:

Barcelona me ha ayudado a comprender la teoría del lesbianismo de Justin Bieber. También para confirmar que los esputos los carga el diablo. Además, para saber que echar dichos esputos al suelo urbano está penalizado, así que debo ser la mujer más buscada del país. Por ésto, Juan y yo hemos desarrollado una técnica disimuladora de expulsión de flemas...el "Achú-esputo".

Viaje al Corte Inglés, Juan pierde el móvil. Teresa se pone de parto, recupera el móvil pero se olvida del bautizo.
"La textura era inevitable desde lejos".(Por Joaquim)
Su lengua en el redrocket.
Piel de oso.Philadelphia con nocilla. Tos. Turismo suicida. Movilcidio. Movimientos red bull de Yomar. Gas=susto. Güell era un señor muy rico.Neni. Yomar afligida. Guacamole. Gin-tonics. Postre. Pestillo. Literas. Sábanas y un punto rojo.

Creación de una nueva nana:

"Teresa, canta como un ruiseñor,
con la garganta de algodón,
tiene una cola de ratón
y se monta en un carrusel."
(Por Juan y Yomar)

"Es una canción trágica, que trata sobre el padecimiento de una cantante de voz melosa y dulce que tiene problemas por la debilidad de su garganta y por una malformación (alteración genética), teniendo una cola como un ratón. Desespera por los trágicos acontecimientos que le acompañan durante toda su vida, decide abandonarlo todo y montar en un carrusel". (Por J.A.A.)

somnis masturbat




Desnuda sobre la encimera,
saboreando cada milímetro de tu piel.
Tu olor sorbiéndome en una burbuja,
tu cuerpo deslizándose al ritmo de mi lengua.
Mi boca por debajo de tu pelvis,
erizando todo lo que a su paso deja.
Tus manos amarradas, tu boca entreabierta
dejando escapar la desesperacíón por placer.
Tú sigue suplicando que te las quite, ahora voy.
Mis dedos cubiertos de ti, bailando bajo tu piel,
tú bailando con ellos.
Me pides al oído, te hago con la boca,
abres más el espacio con tus piernas y mis manos te abarcan
mientas mi pubis se acopla entre ellas.
Subimos y bajamos lentamente,
como suben y bajan tus labios por mi cuello.
Abres los ojos, me miras, te muerdes el labio,
sonríes, te ríes.
Te muerdo, te desamarras,
tus dedos se hunden por toda mi espalda,
ahora soy yo la que te suplico al óido,
la que golpea el colchón de agonía,
la que se ahoga sobre tí,
la que cae rendida sobre la ventana.
Después, tu lengua,mientras tus dedos...


(Entrada número dos-cents i un punt vermell, per a tu)

Elvira 2021,odisea en el espacio



Me saluda desde su descapotable amarillo Kill Bill, yo me limito a arquear las cejas y posteriormente a escupir dentro del encuadre que acoje un árbol urbano.
Me paro ante el semáforo. Cansada de esperar a que se ponga en verde, cruzo. Un valiente transeúnte vecino hace lo mismo.
Miro el escaparate de las alfombras, detesto las alfombras, no hay nada más inútil y antihigiénico en este mundo. Alfombras persas, como los gatos, persas, otros que también bailan, otro aspecto mundanal con el que no estrecho relación. Me intimidan, me acojonan.
Cojo el móvil inmediatamente después de ver encenderse su luz por casualidad, es ella, y ya habrá apagado el móvil.
Sigo caminando por aquella ciudad de embrujo y me recoloco el pañuelo. Hoy me duele la amígdala derecha más que la izquierda, qué raro. Me lo distribuyo de forma que no me apriete, si noto presión en el cuello me agobio enseguida y tengo que desechar inmediatamente la idea del pañuelo.
Veo aparecer a Pili por la esquina y me hago la tonta. Justo al pasarla se me vienen recuerdos de nuestra infancia, cuando grabábamos programas de radio en cintas de cassette durante tardes enteras. Mientras, escucho una canción a lo lejos, viene de la ventana de un piso, donde se ve el cambio de luz constante que provoca el televisor encendido. La canción..."quizás, quizás, quizás".
Paso por el puesto de flores de Bib-rambla y no sé por qué me acuerdo de aquella que fue, para luego ir y venir y después morir como nació, de la ficción, tenía nombre de flor, pero ahora no me acuerdo.
Diviso a lo lejos a Elvirita, la hija de mi primo, viene corriendo hacia mí con un globo de Bob Esponja en la mano y no me habla, me canta. Todo en sus preparados momentos me lo canta, sin duda tiene voz, a su padre desde luego no ha salido. Por detrás, su otro padre, cargando la bici que a la niña se le antojó traer para el finde con su tía.
Esta tarde la llevaré al cine, cenaremos pizza y para dormir, hoy por ser el primer día le contaré el cuento de las tortugas, para que vaya captando las ideas y pilares ideológicos de su tía. Lecciones hipnopédicas.
Buenas noches, no sabes cuántos momentos vivimos contigo sin apenas haber nacido y apenas conociendo yo a la que viene mañana con churros para desayunar. Pondré un rebosante plato de azúcar para que embadurnes los churros, a éstas alturas, voy conociendo tus debilidades,chata.

Monday, January 17, 2011

para dormir y no despertar



Rechazo. Tan poco interesante es lo que cuenta, tan poco interesante es. Tan poco aporta como para notar momentos de ignorancia para mi gusto tan evidentes. Llegar a casa hablando de rechazos y zas, rechazo en casa. No sentir valor(ada) por ninguna parte. Vacío. Existencia absurda. Hoy por hoy,sólo la confianza, en un cambio, en algo, que cambie algo a mejor. Ya. ¡Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaj!

Wednesday, January 12, 2011

Esquizo



Tú no eres sensible, tú eres gilipollas

Vida subterránea



Cuando introduzco el billete por la máquina para poder entrar en el metro, tarda uno o dos segundos más de lo que debería y me ralentiza el paso, cosa que me molesta bastante, la verdad.
No soporto cuando la gente en el transporte público vocifera sus conversaciones por móvil.
Cuando alguien se te queda mirando descaradamente durante mucho rato aun sabiendo que tú te has percatado.
No poder andar por la ciudad, sino por debajo de ella.
Ver que la gente está leyendo y que otra vez se me ha olvidado a mí el libro.
Las caras de amargados con las que viven los ciudadanos de Madrid, al menos bajo tierra.
Ser descubierta cuando soy yo la que miro descaradamente.
Que la gente no deje salir antes de entrar.
Que se me pase la parada escribiendo tonterías de éstas.
Joder.

Tuesday, January 11, 2011

no inspiration



Solitario de amor
aislado de la locura
hormonada, a oscuras
frágil y cambiante
convergencia y unión
de arte efímero
y amor a raudales

Se aleja el típico anticiclón de invierno




La luz tenue de los relámpagos, se arroja sobre esta cavidad de fortificación sólida que construí para albergarte. Por un tiempo la muralla ha sido muy funcional, ni tenía la tentación de saltar el hormigón, vivía sin expectativas de un futuro mejor fuera de la cueva, no necesitaba más. Desde hace unas horas (probablemente mienta, o eso dicen) veo la iluminación que le da a la cueva los focos naturales de la tormenta, que probablemente sea la misma que antes de construir el refugio, y tengo una sensación nueva, profunda, una alegría más intensa y un principio de misterio algo angustioso. Ahora cierro el libro, miro la portada, veo el nombre de la autora que habla de esos extremos como las bases de algo más, dejo el libro en la mesita, miro al techo, pienso en la poca lógica que me queda, otro aspecto más de esas bases tan bien arraigadas y aceptadas por la sociedad (como el mayor de los dogmas). Paso la mano por mi cuello e inmediatamente siento que no es mi mano la que me acaricia, no habiendo nadie más que yo en esta habitación, me toco los labios y me viene un olor que ni siquiera ha estado aún en esta casa, me muevo en la cama como acoplándome a alguien, sigo estando yo sola. Veo el muro, sus requiebros a causa de la tormenta de hoy, la más violenta desde hace ya unos meses y creo que tendré que tomar una decisión en algún momento, no corre prisa, aguanta todavía, pero o un refuerzo o un tiro, así de extremista, de siempre, eso nunca cambia en realidad.