En el triste callejón,con Don Álvaro.
Le desvelan tus besos a medias,
y la negra sombra de tu mirada
cuando te acercas sin lógica ni razón.
Cuando piensas en todo y la nada
en su totalidad dentro de él,
con relación a esta confusa e irracional conexión.
Se sigue perdiendo en este libro,
en este pasar página por pasar,
en este leer sin ningún fin cultural,educativo,
sólo por hacer algo,leer por vicio desencantado.
Le sigue confundiendo el irregular camino
que siguen tus venas y arterias desde su punto de partida,
el centro de todo lo que nos conmueve para bien o para mal.
Le distrae las idas y venidas de fluídos
por tus conductos emocionales...
hasta tal punto que altera las infraestructuras de los míos,
y ya no hay puente que salvaguarde una estabilidad emocional,
ni una segura y de calidad autopista que permita el circular
de tantos vehículos como hay en el mercado.
Ya sólo hay un callejón con salida,en cuesta,
salida de tono y conducta,la que maneja a la mente como quieres,
esclava de todo lo ilógico que puede existir,
hasta la muerte,que llegará, siempre llega.