Para mí es extraño. Nunca he tenido una pasión fuerte por nada que no sean mis relaciones afectivas con mi familia, mis amigos o mis amores. Estas pasiones me conmueven, me guían, me arraigan y hasta el momento así ha sido suficiente, pero ahora, a los 30, echo en falta una conexión con algo que nazca de mí, ilusionarme, encontrar algo que tenga sentido de ser, de mi ser y poder hallar la chispa para llevarlo a cabo. Ni siquiera sé si soy terreno fértil para la búsqueda y el encuentro o si soy de esas personas que no desarrollan una vocación fuerte y clara por algo. Sí tengo gustos por diferentes cosas, pero no me emocionan hasta el punto de la realización o la serenidad. Sí, la serenidad es el objetivo. Quizá he de buscar y buscar. Aunque quizá no encuentre esa gran llamada y sin embargo sí el ilusionarme con otros intereses.
Es un momento de crisis desde el que a veces siento que he de escapar para realizarme, en el que siento de una manera muy visceral que ya estoy en otra etapa de la vida y que la estabilidad o la serenidad (puede ser ambas se retroalimenten), son necesidades que me van pisando los talones.
Me llega a lo más hondo y me maravillan las personas que sí desarrollan esa aptitud y la energía para llevarla a cabo y que no tienen duda en poner todo el empeño y buscar, porque es como un cordón umbilical que las conecta con su identidad, con su autenticidad.
-En mí el sentimiento del miedo ha estado - siempre muy presente y en estos últimos tiempos está teniendo un papel mucho más protagonista del que debiera y ha ido ganándole terreno a la ilusión, paralizando todo aquello que ha ido encontrando a su paso.-
Bueno, siguiendo con lo de antes, sin embargo sí soy sensible a percibir y conectar con las pasiones de las personas que vibran con lo que han determinado que es su razón de existir. Y estas pasiones, las de otros, sobre todo cuando son artísticas, oh! sí que me emocionan! Me hacen vibrar y conectar con un hilo hondo del cual si tiro puedo ver horizonte pero aún no sé de qué manera tirar hasta descubrirme a mí.
Por otra parte, hay personas que teniendo una pasión clara, ya sea artística/profesional, exitosa y plena para con ellos y con el público al que se dirigen, sienten también vacíos a nivel personal o desilusiones que le trastocan ese cordón umbilical y su existencia.
Todo esto me hace pensar que hay una conexión errónea en el planteamiento de todo este tinglado que hay montado, de lo que la humanidad ha creado. Lo que hemos montado como especie, a nivel social, político, educativo,emocional... Hay una desconexión total de nosotros como entes individuales y si no existe esta conexión individual es muy difícil gestionar las relaciones con los demás de una manera libre.Al no cuidar la educación emocional desde el nacimiento y al haber el sistema, manipulado la educación de manera que sólo se nos proyecte como productos, como una parte más de la cadena del capital, sin conectar con el sentido de ser, con lo que nos hace únicos,con
nuestra propiocepción y el pensamiento, hace que no tengamos herramientas a veces ni siquiera para abrirnos con nosotros mismos y escucharnos para ver qué necesitamos o bien dar tantas vueltas de campana en la búsqueda hasta que te estampas y ves la luz, te estampas y te quedas rancio como estás o te estampas y mueres. Pero y por qué hay que estamparse para luego levantarse?Es un concepto vital, original o es una invención impuesta en este mundo de los éxitos y los fracasos , de los ganadores y los perdedores...no se puede aprender y buscar sin la asfixia del sufrimiento y sin el ansioso temor?
