Every cloud has a silver lining
Una grieta larga, zigzagueante y a corazón abierta amenaza con ir calando aún más hondo, se me dibuja desde el cuello hasta el pubis, desde el pubis coge una nueva ramificación hasta el dedo gordo del pie pasando por la cara interna de la pierna derecha. Sedimentos de culpa, pena, rabia, incomprensión, nostalgias, ilusiones perdidas y de recuerdos del amor secándose entre sus paredes internas, en blanco yeso, como baba seca de un enfermo terminal.
Suenan acordes disminuidos desde algún lugar cavernoso dentro de la grieta, rezuma vaporosa amargura desde allá, desde alguna rebaba,seca.
Quedarse ahí, sentada al borde de la grieta, entre vapores tóxicos, parece que traza brochazos sobre hoja blanca, todo tinta, todo lo cubre, todo traspasa.
El agua al fondo, como un tintineo de río seco que lucha contra el cambio, es la única esperanza. Que siga lloviendo, que empape la grieta, que reviertan los vapores, que se entierren bajo un manto blanco de 4 capas,bien hiladas, que sostengan mi paso, mi silencio, mi soledad y mi calma y que reflejen la alegría, la esperanza y la luz que emana por donde emana.