la plaza

A la cueva del misterio
llegas con los ojos limpios,
llegas con los ojos limpios.

La fruta madura se paga a buen precio,
se paga a buen precio.

A la plaza no vuelvas.
Te he visto rondando mi puesto,
te he visto rondando mi...

Y de aquí a mi casa,
no me sigas.
De aquí a mi casa no,
porque si te ven los fantoches del derroche
le pondrán pin al amar.

A tientas te abres para mí. 
Sin su parpadeo,
tus ojos me alumbran
y yo, voy a mirar,
yo voy a mirar,
a ver si es verdad lo que dicen tus labios
y que yo...¡ay! me revuelva sin piedad.

¡Ay, confinamiento!

¡Ay, confinamiento!
A veces gloria y otras tormento.
No sé qué hacer más encerrá,
se me agota la creatividad.

Seis mil metros le he hecho al pasillo,
he tapizado hasta el tresillo,
ya no puedo regar más,
tengo las plantas asfixiás.

Y me he hecho ya tóh los bizcochos,
pinto, canto, aplaudo a las ocho.
Si veo una serie más una peliculita o un documental,
si leo un libro más, la cabecita loca me va a explotar.

¡Ay, confinamiento!
A veces gloria y otras tormento.
No sé qué hacer más encerrá,
se me agota la creatividad.

¡Ay, confinamiento!
A veces gloria y otras tormento.
No sé qué hacer más encerrá,
se me agota la creatividad.

https://youtu.be/9y4twX07Oog

El realismo aplicado a la musa para su descenso

Cuando estemos en frente la una de la otra contándonos y contándonos, observándonos, reconociéndonos entre las nubes bajas que han dejado la virtualidad, dentro de esa neblina, no sé como sostendré tanta idealización. Supongo que reconoceré lo que ya sabía antes de la era pantalla y bajarás lentamente los centímetros que sobrevolabas hasta chocar con la burbuja y deformarla. Espero que el golpe sea amortiguado por el resquicio de sospecha que escondido ha estado este tiempo sin decir ni mu y que en ese momento venga a salvarme y muestre una pizca al menos de comprensión, o compasión. Espero que no se haya cansado de topar una y otra vez con las mismas historias y se sienta al menos orgulloso de lo positivo que emana de ellas a pesar del riesgo que acarrean siempre.
Cuando estemos frente a frente y reconozcamos el cariño, se evaporará en el mío el deseo y vendrá lo que ha de quedar, lo que desde la otra manzana venía endulzando ya esta amistad.
Si como mucho por mi mano corre densa la sangre caliente, quizá toque la tuya y pueda confesarte con mi tacto todo el amor que no es real ahora pero que ha sido precioso cuando lo ha pretendido e incluso se ha puesto chulo. Y ojalá aguantar la mirada para sellar este vínculo y que lo sentido valga la pena que deja lo resoñado, para seguir cuidándonos ahora que todo ha descendido y que nos reconforte la nueva normalidad.
Que la quietud no apague las ganas de mantenernos en las vidas. Que las miradas bajas de energía puedan recargarse con un reír las gracias a tiempo. Que sepamos interesarnos por las historias de cada una ahora que las alas se han vuelto brazos. Y que cuando me quede en el abrazo más del tiempo estipulado, sepas reconocer que estoy curando el duelo y dejes limpiar mis vísceras hasta la próxima, que espero reconocerla y vivirla pero no mullir toda la carne y la sangre roja en ella, porque empiezo a sentir que algo se muere en el alma por cada musa caída. 

en la cuerda floja

No me aguanto, me tienes el sistema nervioso loco, encendida de arriba a abajo, no se apaga el canal por mucho que lo riego y cada segundo de disfrute no hace más que fecundar las ganas de más y mi cuerpo ya no puede contener más deseo,voy a rebosar.
Se me acelera la respiración. Cuando huelo mis dedos después de tocarme se me revoluciona de nuevo el sistema, siento la vibración del campo magnético a través de la infinidad de kilómetros que nos separan y el imán siempre me empuja a la misma zona. Me cuelo en el espacio de la fantasía constantemente para imaginar tu sentido del tacto, tu actitud, tu carácter y tu temperatura corporal, tu cuerpo, tus movimientos, tu carne, tu gesto, si te gustará una cosa u otra, si seré capaz, si tu boca me gustará tanto como me la imagino cuando la pruebe, si tendré sed de tu saliva y tu lengua constantemente y conseguiré separar mis labios de los tuyos en algún momento. Si mis movimientos torpones te incomodarán o si los acogerás dándoles amor y confianza. Si me relameré saboreando el tacto de tu pecho en mi boca, si disfrutaré de cada décima de temperatura que mis besos por tu cuerpo capten. Si tendré el sosiego de ceder para el regocijo de mi placer. Si tus dedos entre los míos y entre otros lugares serán acogedores y sostenedores de las energías que por ahí ronden. Si tu pelo acaricia tan bien como parece y me gustará adentrarme en él. Si mi pecho contra el tuyo se amoldará creando una pompa interna de amor calentito. Si la mirada se me volverá honda y pesada al verte desnuda y podré sostener con el brillo de mis ojos tanta admiración de la belleza. Si te reirás con los crujidos oxidaíllos de mis articulaciones. Si el botar de tus carnes me estallará por todas partes. Si los sonidos que emitas me rematarán. Si tendrás tú también vergüenzas que ir soltando o complejillos a los que ir quitándoles la razón de ser. Si nos resultará una experiencia que había que vivir y de la cual nos alegremos sin temor y con orgullo de habérnosla permitido...