Deslabazao

¿De dónde sales tú? 

Asistir al amor, al sexo, a la camaradería de una manera menos estructurada. Intuir que no es el ideal que se desea,o al que se aspira en lo mental hace que no haya de tener su espacio? su vivencia, su descubrimiento? Para mí incluso es retar a lo establecido, incluso a lo q creo establecido en mi cabeza. 

Ayer veía una de mis esencias de la personalidad, la bondad de mi niña, tb la canalla y un poco psicopatilla de algún lugar, tb la maternal con una hija q era una amiga más joven, vi la jerarquía que en seguida toma el poder,el poderío, en mí, como automático, lo acogí y pude entender q me toca regularlo, q no me gusta y entonces he de redirigir lo, pero que ahí vive. Entendí q aún me queda mucho por desprenderme más del ego. Que no me importa tanto mi deseo como mi propio reconomicomento ante los demás, el proporcionar buen placer me hará ser más querida, como creencia, a la q aspiro a derribar. Disfrutar de los placeres y el deseo sin las construcciones del ego, yo quiero eso. Poder dar y recibir desde otro lugar, desde el sentir, y menos desde el pensar y la construcción. 

Yo quiero desnudarme, yo quiero desquitarme, yo quiero sentirme sin miedo en la vulnerabilidad y ver su fortaleza y no solo su debilidad. Yo quiero abrazar al vulnerable. yo quiero amar, sin salvar a nadie. 

Descubrir lo que trae cada vínculo, percibir los matices, sus detalles, la diferencia que me hace descubrir algo nuevo sobre quiénes somos, cómo son nuestras pasiones con esa persona, cómo son diferentes dependiendo de quien esté al otro lado, quiero eso contigo. Eso sé hoy. 

Te buscaré en el museo, entre texto y texto, entre vídeo y vídeo sobre iberos, tartesos y escrituras árabes de Andalucía. Buscándote, yendo detrás tuya, pletórica de instinto animal, hasta llegar a ti y comerte.

Te buscaré en una manta de cuadros, en un parque, tumbada a mi lado, buscando estar cerca. En mi aliento buscando el tuyo, muy cerca de encontrar remanso en tu boca en esos primeros encuentros, en esas primeras comisuras. 

Te buscaré en mis dedos en tu boca. En los primeros partidos, con un bocao en el cuello y un "ahhhhh" de deseo y cachondeo. 

Te buscaré en una limonada o en una copa de vino en un sofá del Albaicín,entre miradas que ya traían información de lo que vendría. 

En sudores y en humedales de mi cuerpo y mi deseo.

Te buscaré de la mano por las calles de nuestra ciudad y cogidas de la cintura, como nos gusta ir, sin separarnos la una de la otra ni un poquito. 

También en el beso hondo y grande, de hondas carnes fundiéndose. En el sonido del placer,del tuyo, del mío, del nuestro. 

Te buscaré en un juego de miradas, en otro de no ser descubiertas, en otro lleno de ganas de comernos.

En todas las caricias. 

En mis manos llenas de energía imantada, abiertas a ti, al recibirte en Yesqueros. En mis ojos de intensa y salvaje libido. 

En el recuerdo de tu voz, en el de la lisura de la piel de tu pecho, de tu vientre, de tus hombros, de tu cuello, de tus inglés y...de tu cara con pequitas del sol veraniego. 

En el lametón que desató la pasión en el palacio de los Córdova. En Sara Torres y en las hijas de Felipe. 

En un viaje a Londres, siguiendo tus pasos. 

Te buscaré en la admiración que siento por ti.

Te buscaré en el goce y la confianza después de una conversación que tenía que darse justo antes de irte de viaje. 

De nuevo en las comisuras de tus labios y en mis dedos enrededados en las hebillas de tu pantalón antes de unos juegos de mesa. 

En las miradas que consiga guardar en la reserva de memoria. 

Te buscaré en un concierto o en un festival de música, en un concierto de Los estanques... 

Te buscaré en la tierra donde sembramos un poquito de amor en la Antequeruela alta. 

En un concierto de flamenco y en un mirador donde por primera vez me salía sin control decirte guapa, desde lo más profundo de mi sentir, porque en aquella oscuridad, fuiste reina mora y sultana. 

En un cogerme del brazo por las callejuelas del pueblo de los vientos y en una comida juntas, con un bloody Mary de por medio, antes de besarnos por primera vez. 

En nuestras manos cogidas por un pueblo de Madrid, entre los amigos, de fiesta, post concierto. En mi mano acariciando tu espalda aquella noche en el hotel. En el recuerdo de un baile muy cerca de ti, en un vídeo que ya borré de ese mismo día. 

En tu cara sin maquillar de algún ensayo. 

Y en un picnic de la sierra de Huétor, donde me di cuenta por primera vez de cómo me mirabas. 

Te buscaré en la bondad de tus ojos y los de tu madre,en una foto que me enviaste este verano. En un gesto tierno de un vídeo mientras te comías una ostra, cual disfrutona que eres. 

Te buscaré en una parada de bus besándonos y en casa de un amigo fumando un canuto, sintiéndonos libres e imparables. 

Te pensaré mucho, durante un tiempo. 

Despegando

En el abrazo me despido de ti, huérfana del amor que nos hemos dedicado. La vida, qué parca, qué estricta y rígida, en admitir opciones diferentes. La tuya y la mía, esa opción, se la va a tragar la tierra. Con ella, tus caricias. 

Tus besos se difuminan en mi memoria de hojalata. Ojalá poder atesorar eternamente en el recuerdo tu boca y nuestros besos de julio (tampoco quiero olvidar nunca tu boca). 

Tus pecas y esa mirada profunda, achocolatada, tan de morena guapa, inteligente y noble, no volverán a estar a la luz de una noche de verano, fulgurosas, para mis ojos. Unos ojos que te admiran, se enternecen y se regocijan en la complicidad que hemos saboreado, aunque haya sido efímera.

Te extraño, te extrañaré,morena granaína, de voz grave y carácter auténtico. Tan genuina dentro de la sencillez. Tan despampanante dentro de la normalidad. Que me deslumbra tanto. 

Penita de no poder seguir descubriendo desde donde estábamos. 

Trago fuerte y esta vez no es de deseo, esta vez aprieta un poco la garganta. 

"Te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas, compañera del alma, compañera..."

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Mandamientos anti fascistas

No tratar en el momemto amante o no amante, en una conversación, de agradar. Ser radical, en el sentido de desarmarnos del bien queda, del miedo a herir, del miedo a ser demasiado clara, de gustar, de que nos quieran. Asalvajarnos en el sentido de ir a tu yo más salvaje, al no domesticado, al no burgués, al no recatado por la moral burguesa, capital y fascista. 

No ser paternalista y proteccionista, es decir, un mierdas. 

Otra vida es posible (mensaje a las 1:45h)

En otra vida, que será la de los sueños, sueño que en una de esas habitaciones del Palace estamos tú y yo y que esa foto me la sacas tú antes de que me quite la camiseta y me vuelva hacia ti para ver esa mirada tuya tan magnética, tus labios, tan bonitos, que me besan con tanto afecto y tan bien y para acercar el calor de mi piel al tuyo y fundirnos en amores.

Te veía desde atrás, cuando caminabas con B y pensé que qué suerte de morena me trajo la vida para conectarme de nuevo con el deseo y como si el Palace me llamara, me volví para fotografiarlo, deseándonos ahí en un ratito de intimidad y desnudez, porque lo echo de menos y me falta en estos días de reestructuración. 

Pecado capital

Quiero descapitalizar mis conversaciones, mis relaciones, mi filosofar, mis amores, mi identidad...

¿Qué tienes tú que yo quiera?

Una voz que se me mete por todos los rincones cuando cantas

Unos ojos preciosos

La madurez que tu tono de voz recoge

Una ambición por hacer bien las cosas

Una inteligencia segura de sí misma

Un gesto que desea, deseoso

Un cuerpo que me apetece besar, oler, tocar, sentir

El amor y un respeto precioso hacia tu pareja

Tus ganas de vivir

Poderío 

Un toque pequeñísimo, que sale poco, alguna vez, en el gesto, hacia lo triste...que me es familiar y me produce ternura

Un paso firme

Un echá palante

El reconocer alguna oscuridad... Ese atreverse a reconocer lo que muchos intentamos tapar tantas veces

Un amor que siento que me tienes

Una necesidad de sentir devolución en ese amor

Y sin embargo, la muerte

Lo desesperadamente injusta, incomprensible e insoportable que es la muerte. Cómo lo cambia todo y al mismo tiempo no cambia absolutamente nada.

Pregunto

¿Y si la sobredosis de compuestos químicos que están haciendo reacción en mi cerebro y se ramifican por todo mi cuerpo al pensarte no la está poniendo solo mi imaginación exacerbada sino la madre naturaleza...? 

Luna en escorpio

Lo que más deseo es conectar y a su vez es lo que más miedo me da.

Lo búsqueda de lo profundo me apasiona y me da sosiego y a la vez es donde más me asusta llegar. 

¿Verdadero o falso? 

El mensaje

Noto su presencia como una llama que empuja por salir, pero también siento el escudo que le frena. Y cuando asoma, asoma con un poco de ansiedad, quizá por el miedo a que desaparezca y quiero registrarlo antes de que se desvanezca.

Llega en momentos importantes de mi vida, en curvas pronunciadas que hay que coger bien para seguir el camino.

Cuando llega y por fin encuentro la forma de su salida siento la comunión. 

Visiones

Volver a la tribu, al poblado, donde las palabras sobren la mayor parte del tiempo y la tierra conduzca a los pies a los lugares precisos. Donde el agua limpie. Donde el aire se lleve nuestro polen por todas partes conectándonos a los unos y los otros en el cuidado de la vida. 

La adolescencia y post adolescencia en el charlé

La luz q entra por la ventana justo al haber apagado la luz después de leer, y al poner mi cuerpo boca arriba con todo el peso en los ojos, la cabeza, la sien, junto a la casi inexistente brisa y el raro silencio de la noche de hoy, me recuerda a tantas noches veraniegas en el charlé. Donde en la habitación de las literas entraba una luz azulada, de la mezcla de la noche, la luna, las farolas... donde corría también una tímida corriente de aire, como hoy, y se escuchaba según la noche el silencio profundo mientras todos dormían o esperaban dormir o los ladridos de perros en la lejanía, o algún grillo, o algún movimiento de algun animalillo pequeño. Pero el nuestro era un campo muy doméstico y poco rural , mi abuela limpiaba el campo, y apenas se escuchaban sonidos provenientes de la diversidad faunística. Entre que llegaba el sueño y no, se levantaba alguien para ir al servicio, y todos con las puertas abiertas íbamos escuchándonos el tránsito nocturno de la cama al baño y al revés. A mí me llamaba la atención el conocer solo por el sonido de sus pasos a la persona que se dirigía al váter, a oscuras.

Sobre todo recuerdo la calma, la paz, el tiempo para el descanso, el ritmo lento, la rutina en aquellos días junto a los abuelos, la comida y el contraste entre cuando subían todos (tías y primos) a comer y cuando nos quedábamos solo nosotros con ellos, los abuelos, ya a la noche.

Y recuerdo bajar a la piscina de noche para ver las luces de Granada, para tener un momento de soledad, para dejar a la mente fantasear alguna joven historieta amorosa, o para mandar un mensaje a la novia de aquella época o para llamarles, a ella o a los amigos, con poquísima cobertura y entrecortada, para explicarles la suavidad de esos días...

La hora de la siesta y la hermandad: cómo me gustaba ver a mi madre y sus hermanas con mi abuela compartir un rato de charla antes de caer una a una rendidas a la siesta. A veces me quedaba un rato siendo cómplice, otras me iba al cuarto de las literas a echarme, otras prefería bajarme a la sombra de alguna morera pasando por al lado de la cochera, donde a veces mi tío Jose veía el tour en la hora de la siesta,para descansar a mi aire, hasta que el sonido y la presencia de avispas y moscas me sacaban de lo bucólico de la idea de la siesta bajo el árbol.

También me acuerdo de mirar al cielo por las noches. A veces nos encontrábamos los cuatro ahí, mis padres mi hermana y yo y era de lo más especial. Pero también lo era compartirlo solo con mi padre, me sentía cerquita de él. Recuerdo que a mi prima Nuria mi abuelo sí le explicaba sobre el cielo,  eso dice ella, a mí no, yo no tengo ese recuerdo.

Recuerdo el fresquito del porche, al salir recién despertada para saludar a quien ya andaba por ahí desayunando o en acción. También recuerdo las llamadas telefónicas que escuchaba desde la cama, de los que subirían más tarde, preguntando todo tipo de cosas, o de los q ya estábamos ahí arriba para pedir que pasaran a comprar algunas otras que se necesitaran... 

Recuerdo el aperitivo, antes de comer, debajo de la morera, entre moscas y matamoscas, alrededor del abuelo,con un chato de vino y unas tapillas,mientras la abuela estaba arriba en la casa resguardándose del calor o preparando la comida con mi madre. 

Recuerdo la merienda cuando más chicos como el mejor momento del día, con la temperatura más bajita y la sombra ya cubriendo la piscina. Recuerdo la luz del sol que se iba perdiendo desde la esquina de la piscina hacia el huerto. Recuerdo secarme corriendo alrededor de la piscina o dando saltitos a esa hora para no usar toalla, imitando u obedeciendo a mi madre. Y recuerdo los paseos con la abuela al atardecer con el callao por si venían perros. 

 

A la luz de un atardecer granaíno al lado del Palacio de Carlos V

Déjame que imagine con 2 copas de por medio tu piel debajo de ese vestido.

Que se me cuele poco a poco durante el largo de la noche el brillo de tus ojos y la suavidad de tu voz por mis rincones. 

Que la brisilla que corre haga la maravilla de ver tus rizos en movimiento.

Que veas cómo se entreabre mi boca lentamente y que no sepas hasta más tarde que es porque mi cuerpo se dispone a abrirse a ti. 

Déjanos una noche, aunque sea solo una noche

Nada, porque nada es

Yo aquí en este patio real de nuestra ciudad única e inconmensurable, mientras tú recorres mundo de la mano de ese flamenco cuya identidad se nutre de tu voz, de tu hada. Ese flamenco que es tuyo, que te tiene, que lo tienes, y que sin embargo en su nombre algunos fantasmas brotan y te alejan a ratos de su legítima pertenencia.

Yo aquí mientras tú te mueves, yo aquí mientras tú sonríes por otros lugares donde yo no estoy, porque yo no estoy allá por donde vas. Yo aquí mientras sin embargo tú vienes conmigo...a bastantes lugares. A un paseo lluvioso por Londres, a conciertos nocturnos, a planes que monto con otros pensando después en lo que te hubieran gustado a ti. Yo aquí, esperando a nada, porque nada es lo que sucederá entre tú y yo. Nada es lo que surgió de la declaración del amor. Nada se cuela en mi falta, en mi carencia,en mi proyección, nada se cuela en mi anhelo, nada se cuela entre mis manos buscando el placer. Nada me piensa en una noche de verano, en la que yo sin embargo solo pienso en acariciar tu piel, en el olor que me vendría al estar a tu vera, mientras cayera la brisa de la veraniega noche granaína entre el brillo de tus ojos y los míos. 

Te follaría

He imaginado de muchas maneras la sensación de la piel de tu cuerpo estando encima de mí, cubriendo el mío mientras me tocas. Una piel morena, caliente, de un cuerpo grande, de un pecho voluptuoso, carnoso. Imagino cómo es la entrada a tu cuerpo, cómo mis dedos piden permiso para entrar, cómo repetir el gesto con cuidado para que te lo goces. Sólo quiero darte placer, darnos placer, aunque una emoción demasiado grande me invade el pecho y el rostro, de angustia, de desasosiego, por el rechazo que no permitirá que suceda.

Me sumerjo en tu olor, observo tus manos, mientras las rocío de caricias, mientras juego con ellas para verlas en diferentes posiciones, para percibir todos los detalles o destellos del brillo y el color de tu piel. Las sigo acariciando con mis labios dibujándoles formas abstractas con ellos. Creo que son unas manos hábiles, sensibles, perceptivas y expresivas, pero expresan desde un sosiego, desde una conexión con lo íntimo de un saberse dueña de algo relevante.

Tu olor, tus manos, una vez hicieron que no pudiera mirarte a la cara,a ese rostro de alguna civilización muy antigua mediterránea, bello por la dureza de sus rasgos, por lo abrupto de su mandíbula, por lo racial de sus puntas, de sus contornos, de las líneas de sus aperturas.

Te follaría hasta la extenuación, y te diría preciosa...muchas veces, en algunas ocasiones no podría callar, del éxtasis de tenerte por fin entre mis piernas, de abarcarte y tenerte, te diría cerca del oído cuánto te he deseado, cuánto me gustas, cuánto me pones, y eso cada vez me excitaría más y me sería muy difícil salir de esa locura y de ese trance. Y me encanta imaginar los jadeos al salir de ahí y descansar sintiendo muy fuerte mi respiración subiendo y bajando sobre tu cuerpo. No logro imaginar tu voz en esos momentos, tu tono, el fraseo musical en lo que me digas y eso me da más ganas de conocerlo, aunque también me asusta porque, ¿y si no es lo que espere en ese momento y si no me gusta? Y eso me pasa también al pensarnos,¿y si no...?

Habrá sido una bonita forma de escribir mi fantasía contigo y dejarlo ahí, en fantasía. 

Pero no quiero que se acabe ya, quiero seguir fantaseando con cómo me mirarás, qué expresiones irán transformando tus emociones en los momentos, la textura de tus labios, la apertura de tu boca al estremecerte, el sonido de tu voz cuando te estés acercando al clímax, tu aliento, cómo lo percibiré, cómo será, el olor de tu cuerpo y de tu sexo, cómo se transformarán nuestras químicas personales al entrelazarse, mezclarse, fundirse, sudarse, chuparse, meterse las lenguas dentro de las bocas, lamerse el cuello, morderse el hombro o la carne entre el pecho y la axila.

Cómo mi mano percibirá la piel de tu abdomen al dibujar el contorno de tu ombligo. Cómo te amasaré. Cómo te veré desde arriba, si tu belleza me impactará aún más desde arriba. Cómo se sentirán las temperaturas de nuestros cuerpos juntos, cómo entralazaremos los dedos mientras nos besamos con fuerza, cómo pasaré mis dedos por tus labios intentando tiznarme del color morado de tu boca, como rozaré mi nariz contra la tuya, que me flipa, desde la ternura más honda. Cómo probaremos nuevas ideas para no agotar el placer. Si tendremos también la capacidad de reírnos, de la picardía, del juego, de la guasa.

Si nos quedaremos dormidas abrazadas y en qué tipo de abrazo. Si contigo podré interrumpir mi sueño para adorar tus líneas,con otras no he podido, mi sueño, se adueña.

Entra el aire, sale con tristeza de lo que no será, pero una mueca se me dibuja sabiendo que pasará. 

La desesperación

Me falta el abrazo en el que hubiéramos podido rompernos y así, poder despedirnos en paz. 

Every cloud has a silver lining

Una grieta larga, zigzagueante y a corazón abierta amenaza con ir calando aún más hondo, se me dibuja desde el cuello hasta el pubis, desde el pubis coge una nueva ramificación hasta el dedo gordo del pie pasando por la cara interna de la pierna derecha. Sedimentos de culpa, pena, rabia, incomprensión, nostalgias, ilusiones perdidas y de recuerdos del amor secándose entre sus paredes internas, en blanco yeso, como baba seca de un enfermo terminal.

Suenan acordes disminuidos desde algún lugar cavernoso dentro de la grieta, rezuma vaporosa amargura desde allá, desde alguna rebaba,seca.

Quedarse ahí, sentada al borde de la grieta, entre vapores tóxicos, parece que traza brochazos sobre hoja blanca, todo tinta, todo lo cubre, todo traspasa. 

El agua al fondo, como un tintineo de río seco que lucha contra el cambio, es la única esperanza. Que siga lloviendo, que empape la grieta, que reviertan los vapores, que se entierren bajo un manto blanco de 4 capas,bien hiladas, que sostengan mi paso, mi silencio, mi soledad y mi calma y que reflejen la alegría, la esperanza y la luz que emana por donde emana.