Entre música y letras...ellas y más ellas.

Y me envenenan los besos que voy dando y sin embargo cuando duermo sin ti contigo sueño.

No sé qué pensás sobre mí, sobre lo que quiero contigo, pero yo no quiero nada importante, no nada más alejado de una noche...dos, tres...pero ya está, me conformo, con eso, lo demás está asumido.

Vivo en el número 7 calle melancolía, quiero mudarme hace años al barrio de la alegría, pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía.

Puedo viajar, puedo buscar y encontrar alguien que tenga más iniciativa...pues tú eso la verdad, poca...pero es que quiero probarlo contigo, y cómo lo pruebo si ante mí tengo una muralla cubierta entera de poca decisión...o de poco valor (en ese sentido). Poca iniciativa, sí, es que esa es la palabra.

Ahora es demasiado tarde princesa, búscate otro perro que te ladre princesa.

Yo es que no sé ladrar, nunca lo he hecho, ni a ti ni a nadie, pero sí es verdad que ya no estoy ahí...pero ahora aquí tampoco hay nadie.

¿Y tú qué dices corazón?.que te calles ,que te calles, que te calles...

Una nueva etapa, nuevas personas, no todas para regalarles mis cosas, las cosas que nos gustan, pero bueno es cuestión de comunicación y tolerancia, de esfuerzo por compartir nuevas visiones.

Hace calor, hace calor, yo estaba esperando que cantes mi canción y que abras esa botella, que brindemos por ella y hagamos el amor en el balcón.

Viste ché, todo es más fácil de lo que pensás...éste...sólo una botella y un balcón...bueno y dos cuerpos, quizás incluso dos mentes y si hay suerte, dos corazones...uf...eso hubiera sido, es, será increíble.

Mi corazón, mi corazón es un músculo sano pero necesita acción, dame paz, dame guerra y un dulce colocón y yo te entregaré lo mejor.

Es eso, el dulce colocón lo que quiero de ti, ¿tanto te puede costar dármelo?...Avísame... porque quiero.

Hace calor, hace calor ,ella tiene la receta para estar mucho mejor, sin truco...sin prisa, me entrega su sonrisa como una sacerdotisa del amor...

Sin duda la tiene, ya lo he podido comprobar, ella tiene la receta, pero la da cuando quiere...,cuando le apetece, cuando a ella le sale de sus mismísimos, pero me conformo, porque se buscan cosas parecidas...quizás como siempre tengo yo las de perder, pero “ahora” no me importa, nada me puede doler más que lo que no quiero recordar siquiera. La sacerdotisa puede ayudarme con eso.

De ti aprendió mi corazón, de ti aprendió mi corazón...y ahora no me reproches niña que no sepa darte amor...Maldigo mi inocencia, te maldigo a ti ,maldita la maestra y maldita la aprendiz...Maldigo lo que amo y te lo debo a ti.

No creo que sea así tampoco, pero es que me gusta la canción. ¿Aprendiz yo?, ¿aprendiz ella?, ¿aprendiz quién?. Yo puedo ser la maestra por una vez, pero claro, no puede ser...hay poca iniciativa...se me olvidaba. ¿ Es que no se le puede hacer el amor a alguien sin pensar en lo que puede pasar, ocurrir o suceder después?. Con lo fácil que hubiera sido, que será...sólo cruzar un pasillo y ¡voilá!,ya está, ¿tan malo ha sido?. Claro, supongo que tiene más trasfondo...No sé. Mis hormonas...Ellas...¡cuántas ellas!, qué pocas en verdad...

Acércate que a lo mejor no te das cuenta que mi amor no es para siempre, porque hay noches que se apagan cuando duermes. Díselo a tu corazón, no habrá mas fuente de dolor. No digas que no pienso en ti, no hago otra cosa que pensar... Acércate un poco más, no tengas miedo a la verdad. Cuando llegue la mañana y salga el sol tu volverás a mi lado y ya no yo. Y ahora vete, vete y vete, vete y pásatelo bien, por nosotras dos. No corazón...te lo agradezco pero no, te lo agradezco mira niña pero no, yo ya dejé de amarte, no hago otra cosa que olvidarte...

Viste qué calor...esto va a ser insoportable "wey"... Qué veranito más lindo cuando no tenga boludas paranoias presentes...(cruzando los dedos).

Vuela esta canción para ti Lucía...la más bella historia de amor que tuve y tendré...

Amiguita mía, no sabes cuántas ganas tengo de abrazarte. Mafaldita, ¡que te quiero!. Vuelve ya que tengo miles de cosas que contarte... ¡Flipiwonder! :P.

Uf...qué raro terminó esto...ché!

Analizando con lupa mis sentimientos//"Me he pintao" de fuerte el corazón...

Demasiados sentimientos para sólo un día. Los primeros; de seguridad, de confianza, de aceptación, digámoslo así, de la realidad. Sentimientos estables, como si realmente la experiencia y el "tiempo" me hubieran hecho bien, como si al fin fuera cierto lo que me repito constantemente por si acaso de tanto repetirlo se hace realidad...("que soy fuerte, soy fuerte, lo soy, muy fuerte"). Me sentía fuerte sí, con dominio, mi dominio.
La noche era fría, pero rápidamente encontré el calor que se generaba debajo del nórdico, también el que me había ofrecido antes un buen rato compartido, con algo de extrañeza en el fondo, pero sobrellevado de manera natural, al fin y al cabo las señoras así es como nos comportamos ya te estés tragando lo más grande por dentro.
Un nuevo día, porque a las paranoias de la noche mejor no hacerles caso. Me despierto allí realmente cómoda y a gusto con mi situación, porque soy fuerte y ninguna recaída me puede alcanzar...pero ya ahí se empezaban a entrever entre mis pilares signos de debilidad, pequeñas grietas, casi imperceptibles, pero... Sin duda alguna la debilidad está a flor de piel, pero no me alcanza, no puede agarrarme, porque no quiero, no puedo ni quiero sentir lo que no quiero, y qué dolor no sentir lo que te gustaría sentir, pero no me puedo hacer más (auto) daño.
La mañana-tarde da para mucho, para risottos sin afrodisíaco, para "risottadas" con gente que acabas de conocer pero que desde el primer momento te dan algo que no todos pueden aportarte, para la nostalgia por coronas hirientes (pensándolas a mi manera claro),para música de Chaouen que es mejor guardar en un cajón...o en un bolsillo, porque las grietas están ahí...y no sólo para mí, para que los conserjes de noche amenacen con sonar...pero mi "fortaleza" otra vez se niege ( ninguna recaída debe asomar), para que una sobremesa sea tan agradable y tierna, para que una obra de teatro sea tan aplaudida interiormente, para que la complicidad sea palpable, para eso y mucho más.
Había cuatro piezas,3 números, faltaba uno para mi cuadrado, quizás en algún momento nos encontremos...el cuadrado entero, piezas y yo...
Si en verdad, algo dentro de mí sólo quiere un "encuentro"...nada más serio. Ambigüedad, sí.

Ahora estoy equilibrando una línea, la de mi famosa fortaleza. No grietas, no debilidad. Maldita mente endeble que dejas dominarte por todo...

Vuelvo con sensaciones buenas y raras, pero supongo que todavía falta algo de tiempo para asumir. El tiempo todo lo cura...una forma de decir "tiempo al tiempo"...(uy, mierda ,ya lo he dicho...xD).
Algo de impotencia quizás, por no poder hacer más nada después de tanto revoltijo interno.

Encantada de conoceros un poquito, espero más...;)

Bimba,gracie mile.

me ganas,con ganas,ganas de...

Tu piel calmando a la mía en esta noche en la que no tengo límite,en la que mis besos sin los frenos puestos se estampan contra toda tu muralla...pero no es suficiente,tu piel no puede calmarme así,porque tus manos se introducen por el escote de la espalda de esta sugerente camiseta que estaba hecha sin duda para esta ocasión hasta llegar a mi pecho y un ataque de excitación perversa se me echa encima de pronto,y luego no te quejes si te estampo contra barras,contra columnas...porque eres tú la que provocas, y qué bien que lo hagas. Puede que sea una racha,pero no paro de desearte,de imaginarte desnuda a mi lado,a mi espaldas, y esto tiene que ocurrir ya,pero ¿por qué se está retrasando tanto?, ¿por ti?,¿ por mi?,espero que no sea por mí.Pero te estás acercando,tanto que hasta tus orgasmos en mis sueños parecen reales y me despierto entre sábanas que parecen recién salidas de unas termas...ay. No hay que forzar nada, eso está claro,pero nos estamos quedando en medias tintas, y por eso creo yo esta revolucón hormonal,y sin forzar va a llegar, va a llegar, tiene que llegar,tienes que llegarme, tengo que llegarte,en tu cama,las dos,la mía es demasiado pequeña...aunque no vamos a tomarlo como impedimento. Te espero, me esperas...

ay,qué edad más mala...

Sólo quiero quedarme un rato contigo...o no...sí...

¿Y si en cuanto entres por mi casa te quito la camiseta y te estampo contra la puerta del baño?...sí, eso es lo que voy a hacer. Vale, reconozco que las hormonas me ganan todos los pulsos que echamos últimamente, pero es que no puedo controlarme...y estos días de olor por aquí y olor por allá me están llegando a emparanoiar considerablemente. ¿Cómo puedo decirte que en verdad me da miedo?...que no haces nada que me moleste, que me haga desconfiar...pero que sin embargo desconfío y tengo miedo a que me hagas daño, y es que no quiero sufrir por nada ni por nadie en estos momentos...y menos por algo que “por ahora” no me preocupa demasiado...

En mi chaqueta, tu aroma, casi obstruyendo el aire que pertenece a esa parte de mi cuello reposa incansablemente día tras día, y nadie le quita la intensidad, la ansiedad...

Me puedes hacer daño (dicen por ahí)...a saber. Y yo qué hago... Veo lejos ese daño, pero comprendo que pudiera suceder...puede suceder siempre, con cualquiera. Lejano, pero posible.

Ni unos tan buenos, ni otros tan malos, pues desde un principio sólo queremos quedarnos un rato, pero desconfío, primero y ante todo de mis propios sentimientos y de mi propia mente. Bueno, yo que sé, como siempre esa horrible frase hecha se me viene a la cabeza, pero esta vez no la pienso plasmar aquí. “No te fíes de mi cara de buen chico” dice la canción, pero es que con esa carita de buena chica...Y yo te abro la puerta cuando llames, te quito la camiseta, ¿ no?,te acorralo de espaldas a la puerta del baño, te arranco el sujetador ,te muerdo..., te llevo a mi cama y allí, pues nos quedamos un rato, con las fragancias haciendo de las suyas y las manos no respondiendo ante esas inhalaciones que me poseen...y lo demás pues que venga si tiene que venir, si no, pues nada, a dormir.