verborrea

El orgullo,de qué estará compuesto,¿de rencor?,¿de rabia?,¿de melancolía?. Muy pocas veces ha salido mi orgullo a relucir,muy pocas, y menos cuando alguien me ha aplastado el corazón con su zapatilla,simplemente aceptar, y cuando te levantas,olvidar lo que no sirva ya en el aspecto que cocierne a la zapatilla que ha aplastado mi corazón. Borrón y cuenta nueva sin olvidar puntos básicos de amistad,Es difícil,pero se hace,aun cuando te siguen aplastando el corazón con la zapatilla,aunque sea ya de otra forma,aunque no por ello menos mala.Los dolidos sólo piensan en sí mismos,en su dolencia,sin pensar que los que le están aplastando el corazón con la puta zapatilla también puedan tener consecuencias de su dolencia,que a lo mejor las dolencias imponen el gris en cualquier sitio,hasta en la vida del que posee la puta zapatilla,en su vida diaria.Pero no te das cuenta cuando eres el dolido y menos cuando contienes más del 50 por ciento de orgullo vivo y con ganas.Pero es algo que se sabe,que el orgullo existe y más en unos que en otros.Y el tiempo es necesario tanto como para unos como para los otros,más cuando una cosa sigue sin funcionar a lo largo de este mismo,el tiempo.Y eso es lo que pasa entre otras cosas,desconectar de lo que ha impregnado de gris tu orgullo,el de la vecina de enfrente,el del ático de la plaza del centro,etc...pero los dolidos nunca saben que todos esos están de gris,sólo su dolencia,su dolor,lo que duele,la espinita,la suya.Qué pena ser dolido,yo lo he sido,qué pena...y no te das cuenta de nada,de nada,mereciendo o no la pena la marca de la zapatilla, da igual,pero ahí estás tú, con tu pena,lo demás,buáa...y qué,eres tú el derramado, al que no le dejan vivir.Qué pena ser dolido y no darte cuenta de lo mal que lo haces siendo dolido,para ti,para el resto,qué mal lo haces,yo lo he sido y qué pena...pena,pena,pena,pena.PENA.Ahora me da pena,y me seguirá dando tanta pena cuando lo vea tan presente...Zapatillas usadas,de mal olor...aplastan corazones,sólo cuando estés dispuesta a comprarle unas plantillas perfumadas a tu causa saldrás del paso y dejarás de mirar en tu pena y te darás cuenta del daño interior y exterior que provoca el mal olor,de lo mal que se pueden hacer las cosas,y cómo la caga la gente al escupir por la calle,porque es que las zapatillas todo eso se lo lleva en la suela.Hasta que un día a la zapatilla no le queda otra que aplastar,y qué mala es la zapatilla que es que es inhumana,que es que le comen la cabeza y al final mira,parece otra...no soy otra,soy la misma,pero desde otro punto de vista,del mío y del que mira,el mismo trato del que me dan,por lo que sea,puedes preguntarlo, el mismo trato a todos los que considero y me consideran,si no se ve,mal,muy mal,y qué puta pena me da,porque yo no soy mala,ni me olvido de la gente,simplemente el dolido es capaz de engañarse y engañar, de pactar con el orgullo sobre mil cosas,buenas y malas,de ser el dueño absoluto de la susceptibilidad,yo también hago cosas malas,pero menos de las que me acusan,y si ves demasiadas malas,a tirar la puta zapatilla.Si lo quieren bien,si no,no me consideras.

camino al andar

Mi pecho rozando el tuyo,una...otra y una y otra vez.
Mi pelvis deslizándose por infinito camino a...
Mi boca en tu cuello buscando algún punto en el que
las expiraciones descontroladas choquen con la risa.
Tus ojos desorbitándose debajo de tus párpados rotos.
Tu boca de inspección furiosa por todo aquello que se llame piel.
Tus manos en el sitio correcto en el momento adecuado.
Tu mente siempre dentro de la mía acariciando la infinita complicidad.
Tus labios aquí,allí,un poco más abajo,luego en lo visible,luego en lo invisible y tu lengua a mercé de la mía o de los impulsos bien premeditados y con alevosía,
bien causados por la inminente e instantánea excitación.
Yo no puedo dejar de soñarte aún teniéndote en vida despierta y presente.O es sueño la vida real por lo ideal del momento,de todos los momentos.
Y entonces pienso que sólo contigo la vida es sueño.
Y qué es sueño sino tú.
Y qué es vida sin ti y...
y...quédate a mi lado y abrázame todas las noches como sólo tú sabes.

Vida después de las muertes.

El sepulturero que contraté este verano se dió de baja,argumentó que la tierra de mi cementerio era demasiado fértil,que allí las cosas no llegaban a morir para siempre,que resucitaban hasta los inertes en aquel lugar en el que el olvido era el efecto de la causa del sufrir.No puse ningún obstáculo a su marcha,comprendía la frustación profesional de mi último trabajador y por fin una dimisión hizo replantearme ciertos ideales fielmente pegados a las paredes de mi existencia.Comprendí de inmediato que encargando a otros la misión de mi olvido nunca iba a poder enterrar lo enterrable.Tras mandar una carta espiritual a todos aquellos que habían trabajado por y para mí,decidí tomar y coger las riendas del asunto en sí,que no era más que hacer un trabajo mental antes de pasar a lo material.Me costó pensarme,analizar y visualizar más allá del núcleo existente que no me permitía hincar pala en tierra,pero poco a poco con fuerza y potente poder destructivo ordené el escándalo,lo descompuse en tiras,lo fui viendo de cara y con lupa y lo destruí.Entonces apareció algo de debajo de la tierra,era una luz blanquecina,no era fruto de ningún espectro familiar,era una luz como metal incandescente,natural,brillante,peculiar.Tras una semana viéndola noche tras noche,aprovechándola para iluminar mi camino y mis propias sepultaciones que aún llevaba a cabo aunque ya de manera preventiva,se empezó a esconder bajo tierra,al lado de una tumba muy familiar,y entonces dejé cualquier otra ocupación en aquel cementerio y me dispuse a quitar la tierra que ella misma se estaba echando encima para no ser vista.Costó sudor y varias noches en vela para desenterrarla,pero el objetivo se cumplió,la tenía de nuevo acompañando mis días y mis noches,ella me ayudó a seguir enterrando lo enterrable y poco a poco esa luz conquistó todos mis terrenos fértiles y...quizás sea lo mejor que me ha iluminado en la vida.